Las copas menstruales son conocidas como la barrera ecológica para retener el flujo de la menstruación. Se trata de un pequeño recipiente de silicona médica que se introduce en la vagina. Son la forma más respetuosa con el medio ambiente, ya que una copa puede durar hasta 10 años, siempre y cuando se cuide correctamente.

Cómo colocar la copa menstrual

La copa menstrual es fácil de colocar, aunque la primera vez que la uses te puede resultar un poco más complicado. En primer lugar, deberás hacer un pliegue para hacerla más pequeña, de forma que entre en tu vagina fácilmente.

Una vez dentro, deberás asegurarte que se ha abierto y ha quedado bien colocada. Si sale la mitad de la copa fuera o ves que hay fugas, tendrás que sacártela e insertarla nuevamente. 

Pliegues para la inserción de la copa menstrual

Para insertar correctamente la copa menstrual y que no haya fugas, te recomendamos tres tipos de pliegues que puedes usar.

Pliegue en C: aplanas la copa y doblas de forma que parece una letra C. 

Pliegue en V: empujas el borde delantero de la copa hacia abajo y la sujetas para que se doble. 

Enrollada: aplanas la copa y la enrollas, para que quede pequeña, similar al tamaño de un tampón. Este tipo de pliegue no se podrá realizar con una copa más rígida. 

Cada persona tiene sus trucos y por eso, puedes ir probando y descubrir cuál es la mejor forma para ti.

Limpieza durante su uso

Para que la copa menstrual se conserve mejor y te dure muchos años, es necesario una buena higiene y mantenimiento después e cada uso.

Mientras estás menstruando y uses tu copa, sácatela cada 12 horas máximo. Una vez fuera, lávala con abundante agua caliente. Asegúrate de limpiarla bien, que no queden restos en los pequeños agujeritos ni en los relieves de la copa. Puedes usar jabón neutro si lo consideras necesario, pero sobre todo, NO uses jabones regulares porque dañan la silicona y pueden afectar al pH de tu vagina cuando la insertes. 

Extracción de la copa

Para extraer la copa menstrual, deberás insertar tu dedo índice y pulgar hasta encontrar la base. Apriétala, de forma que se abra el vacío y tira hacia afuera con cuidado. La primera vez puede parecer difícil e incluso tardarás un rato, pero no te preocupes. Es cuestión de práctica y después de unas cuantas menstruaciones, serás capaz de extraer la copa en pocos segundos. Ten clara una cosa: la copa menstrual no se irá hacia el interior de tu cuerpo, es totalmente imposible. 

Te recomendamos que lo hagas sentada en el wáter, de forma que si cae algo de sangre no manches el suelo. 

Esterilización de la copa menstrual

Es recomendable esterilizar la copa hirviéndola 3 minutos una vez al mes, antes de la menstruación. Hay quien prefiere esterilizarla antes y después de la menstruación, así que no hay problema. 

En un cazo con agua hirviendo -tienen que haber burbujas - se pone la copa y se deja hervir durante 3 minutos. Con unas pinzas sácala, déjala enfriar y secar.

También existen diferentes esterilizadores en el mercado para que puedas hervirla cuando estés de viaje y no tengas acceso a un fuego para hervirla. 

Ventajas de las copas menstruales

Se puede realizar cualquier actividad con la copa menstrual puesta: deportes, andar, trabajar incluso puedes dormir con la copa puesta, sin ningún problema.

No se nota y es totalmente ecológica, evitando crear residuos por uso de tampones o compresas que no son reciclables. Además, la copa se puede quemar una vez ya no se vaya a usar más, evitando dejar residuo alguno. 

La copa menstrual protege tu flora vaginal, evitando tener infecciones del tracto urinario u hongos. Es mucho más económica que los tampones y compresas. Además, lograrás conocer mejor tu ciclo menstrual, construyendo una relación saludable y harmoniosa con tu cuerpo.