Todo lo que necesitas saber sobre las Bolas Chinas
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Todo lo que necesitas saber sobre las Bolas Chinas

Seguro has oído hablar de las bolas chinas miles de veces. Seguramente incluso tienes. ¿Las utilizas de la forma correcta? ¿Estás aprovechando todos sus beneficios? Vamos a contarte todo lo que sabemos sobre este “juguete” con cientos de años de historia y originario de Japón.

 

¿Qué son las bolas chinas?

Las bolas chinas, también llamadas bolas de geisha, bolas de Kegel o Ben Wa Balls, son dos esferas unidas por un cordón que, en su interior tienen otras bolitas más pequeñas. Al moverse, las bolas pequeñas chocan con las paredes de la más grande y provocan una vibración que hace que los músculos que las rodean se tonifiquen.

Bolas Chinas

Las bolas chinas no son en realidad un juguete sexual que proporcione placer instantáneo, lo definiríamos como un dispositivo de gimnasia pasiva. Han sido diseñadas para trabajar la musculatura del suelo pélvico. Ahora es cuando te preguntas…

¿Qué es el suelo pélvico?

El suelo pélvico está formado por los músculos y ligamentos que se encuentran en la base de la pelvis y su función es sujetar la vagina, vejiga y el recto. Para que tu misma puedas sentirlo, intenta apretar como si estuvieras aguantándote el pis. ¡Ahí están!

El suelo pélvico se debilita con el paso del tiempo si no se trabaja. La incontinencia urinaria, los prolapsos genitales, disfunciones sexuales o dolor de espalda son algunos de síntomas que se presentan cuando esta musculatura está deteriorada.

 

¿Para qué sirven las bolas chinas?

La principal función de las bolas chinas es aumentar el tono muscular del suelo pélvico para evitar problemas de salud mencionados en el punto anterior. Además, consiguen mejorar la lubricación natural y, de esa forma, lograrás tener orgasmos más largos e intensos… Supongo que ya estás viendo algunos motivos de mucho peso para no dejar olvidada esta parte tan importante de tu cuerpo.

La vibración que se crea cuando las bolas pequeñas chocan con las más grandes consigue aumentar el tono muscular del suelo pélvico que está en contacto con el juguete.

 

Cómo colocarlas y usarlas para lograr el máximo beneficio

Las bolas chinas se deben introducir en la vagina, igual que nos pondríamos un tampón. El cordón de extracción tiene que quedar ligeramente fuera para poder extraerlas fácilmente. Te recomendamos estar bien relajada en el momento de introducirlas. Piensa que, con los nervios, los músculos del cuerpo se ponen tensos. ¡Ei! No te olvides de lavarte bien las manos antes de usarlas.

Sobre la posición, te recomendamos que estés de cuclillas con las piernas abiertas o la misma posición que usas para introducirte un tampón o copa menstrual. Para facilitar la introducción, te recomendamos usar lubricante de base acuosa, aplicando unas gotitas sobre la bola que se introducirá primero.

Una vez dentro, podrás seguir con tus actividades normales. Pero, ¡atenta! No sirve de nada colocarse las bolas de geisha e irse a sentar al sofá a ver Netflix. Como hemos dicho antes, las bolitas pequeñas chocan con las más grandes cuando hay movimiento. Puedes pasear (dentro o fuera de casa), aprovechar para ir a comprar, hacer alguna tarea de la casa… pero no puedes practicar deporte extremo con las bolas puestas.

Si nunca antes has usado, te recomendamos que empieces unos minutos: 10-15 aproximadamente unas tres veces a la semana. Poco a poco podrás aumentar el tiempo de uso hasta un máximo de media hora al día. Y, si ya llevas tiempo con las bolas chinas, puedes sacarle aún más provecho realizando ejercicios de Kegel mientras las llevas puestas.

 

Historia y mitos de las bolas chinas

A diferencia de lo que muchas personas pueden creer, las bolas chinas no proporcionan placer cuando se llevan puestas. Eso es porque la vagina no tiene terminaciones nerviosas en la parte que está en contacto con las bolas. Tampoco estimulan el punto G ni el clítoris, por mucho que lo queramos.

Otro mito que desmentimos: provienen de China. En realidad, las bolas de geisha nacieron en Japón, alrededor del 500dC. Se cuenta que fueron inventadas para satisfacer los deseos sexuales de un emperador que no tenía tiempo para juegos preliminares y quería ir directo al grano. Quería que sus concubinas – que no eran pocas - estuvieran listas para el coito cuando él quisiera. Ellas empezaron a usar unas bolas metálicas con el objetivo de mantener la lubricación y satisfacer los deseos del emperador.

Elegir las bolas chinas ideales para ti

Existen bolas chinas de diferentes estilos, colores, materiales, pesos y tamaños. Incluso hay algunas que vibran mediante un control a distancia con un mando o el teléfono.

Tamaño

De media, las bolas de Kegel suelen tener un diámetro de 35mm, aunque hay de más grandes y más pequeñas. Si nunca has tenido un hijo, empieza por algunas más pequeñas para sentirte más cómoda.

Si no tienes muy claro de que tamaño las necesitarías, puedes introducir 2 dedos en la vagina. SI no tienes ningún problema en introducirlos, significa que unas bolas chinas estándar te funcionarán bien.

Peso

También pueden tener diferentes pesos. Inicialmente es mejor empezar con bolas chinas que pesen poco y, a medida que te vas acostumbrando, podrás aumentarlo. Si son demasiado pesadas podrías expulsarlas.

Materiales

Es evidente que una debe fijarse de qué material están hechas, ya que tienen un uso íntimo. La gran mayoría están recubiertas de silicona médica que no provoca irritaciones ni alergias dermatológicas. Fíjate bien que no sea un plástico poroso, ya que podría contener bacterias que pasarían a tu flora vaginal. También existen Ben Wa Balls de cristal, que suelen utilizarse sin hilo, y otras de metal.

Bolas chinas de acero

Debes tener en cuenta de qué está fabricado el hilo que las sujeta. Por último, recomendamos mirar que las bolas chinas tengan un certificado oficial de calidad europea para saber que estás comprando un producto seguro.

Diseño y tecnología

Hemos mencionado varias veces que las bolas chinas suelen ir de dos en dos, pero también existe el diseño de una sola bola. Suele tener un tamaño más pequeño y son ideales para quién tenga el suelo pélvico más debilitado o para principiantes.

Incluso hay en el mercado bolas chinas intercambiables para que puedas modificar de peso y/o tamaño según lo necesites.

Bolas chinas de diferentes modelos

Desde hace un tiempo también se comercializan bolas chinas vibradoras que pueden funcionar a través de un control remoto o con una aplicación en tu smartphone.

Quién no debe usar bolas chinas

El uso de las bolas chinas está contraindicado para mujeres que:

  • Estén embarazadas,
  • Acaben de dar a luz (no usarlas durante el período de cuarentena y consultar siempre al especialista para saber cuándo se pueden volver a usar),
  • Tenga un suelo pélvico muy debilitado (en ese caso, se deberá consultar al ginecólogo(a),
  • Padezcan exceso de tensión en esta zona del cuerpo (hipertonía),
  • Tengan prolapso uterino.
  • Durante la menstruación cuando se usan tampones o

 

Si tienes dudas sobre las bolas chinas, sus usos o cuáles serían las mejores para ti podemos ayudarte. En La Poma d’Eva ofrecemos un servicio personalizado de asesoramiento con toda discreción, para que consigas disfrutar de tu cuerpo y tus relaciones sexuales al máximo.

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